Autores: Velásquez Franco Carlos Jaime, Pinto Peñaranda Luis Fernando, Márquez Hernández Javier Darío
Un hombre de 32 años consultó al servicio de Reumatología en agosto de 2000 por presentar brote en la cara y el tronco sin debilidad muscular ni síntomas sistémicos; se documentó eritema en heliotropo y brote en chal con fuerza muscular normal. La medición de las enzimas musculares y la electromiografía fueron normales y los anticuerpos antinucleares positivos a una dilución de 1:1280 y patrón moteado fino. Se hizo diagnóstico de dermatomiositis amiopática para lo cual recibió manejo escalonado con esteroides tópicos y sistémicos, antimaláricos, metotrexate, ciclosporina y micofenolato con poca mejoría. En julio de 2007 presentó un episodio de edema de manos y artritis de las interfalángicas proximales con eritema descamativo de las palmas interpretado como “manos de mecánico”. Posteriormente presentó tos y disnea de instalación subaguda demostrándose infiltrado intersticial y de ocupación alveolar y derrame pleural bilateral. Durante el seguimiento las enzimas musculares (CPK, DHL y transaminasas) han sido normales y los anticuerpos antinucleares positivos; en dos ocasiones se han demostrado anticuerpos Anti-Jo1.
2011-08-17 | 659 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.4. Octubre-Diciembre 2008 Pags. 331 Rev. Colomb. Reumatol. 2008; 15(4)