Cómo me gustaría que fuera una agrupación dental

Autor: Farill Guzmán Manuel

Fragmento

Al igual que muchos de los lectores, tengo muchos años de pertenecer a asociaciones, colegios, sociedades y grupos de estudio odontológicos. Aunque siempre he estado a gusto en ellas, cada vez que asisto a sus eventos quedo con la impresión de que podrían ser mejores y ofrecer más ventajas y servicios a sus asociados. Algo les falta, aunque es difícil decir qué es. Los servicios que deben ofrecer las agrupaciones son, básicamente, de tres tipos: los gremiales, los científicos y los propiamente sociales. Nótese que puse en primer lugar a los gremiales, como debe ser, porque el origen de estos cuerpos profesionales es unir a los cirujanos dentistas legalizados con el objeto de amalgamar y organizar a la profesión. Como dice el refrán: “primero ser, para después saber cómo ser”. Por ejemplo, la ADM se organizó en un principio como sindicato para defenderse de la labor de los entonces múltiples dentistas charlatanes sin título profesional, que eran más que los dentistas recibidos y legales y dar fuerza a los primeros. Aunque atención: no hay peor charlatán que aquel que hace las cosas mal y tiene título profesional. Una vez que la profesión se une, sigue necesitando servicios gremiales, que pueden ser la fuerza que da la unión, la racionalización de sus fortalezas y debilidades para agrandar las primeras y combatir las segundas, entre otras mil cosas.

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2011-08-22   |   452 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 65 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2009 Pags. 10-11 Rev ADM 2009; LXV(6)