Editorial

 
Fragmento

Desde tiempos inmemorables, el ser humano ha encontrado en la comunicación y en el diálogo no solamente un medio para su desarrollo, sino también un disfrute, una manera muy amena de pasar la vida, de sentirse bien. Pensemos en las necesidades que se ven satisfechas y en los desarrollos posibles que se desprenden de esta capacidad humana para intercambiar opiniones, para comunicar sus ideas, para establecer diálogos directos con otros. La expresión de los afectos, la comunicación de lo que nos preocupa, los descubrimientos que día a día logra el niño en su largo proceso de socialización, los acercamientos multilaterales entre países y tantas otras cosas son expresiones y logros debidos a la capacidad que tenemos los seres humanos para comunicarnos. Esta comunicación, que se dio primero de manera oral, tras años y años de desarrollo filogenético de nuestra especie, logró fijarse luego sobre distintos materiales (madera, barro, papel) mediante la utilización de signos y símbolos, en lo que se conoce como escritura.

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2011-08-30   |   292 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.16. Diciembre-Diciembre 2006 Pags. 7-10 Psicogente 2006; 9(16)