Autores: Vicario Augusto, Cerezo Gustavo H., Zilberman Judith, Del Sueldo Mildren, Carasa Mariano, Vainstein Nora
El daño vascular cerebral debido a hipertensión arterial puede manifestarse como deterioro cognitivo o demencia. Clínicos y cardiólogos tienen un papel de importancia creciente en la detección precoz de estas patologías. Los objetivos del estudio fueron: 1) evaluar el conocimiento de clínicos y cardiólogos sobre la relación hipertensión-deterioro cognitivo y/o demencia; 2) conocer los métodos utilizados para el diagnóstico, prevención y tratamiento en la práctica asistencial. Material y método: Cuestionario de 8 preguntas, respuestas cerradas, enviado a clínicos y cardiólogos (n = 398) vía correo electrónico, agrupadas en tres ítems: epidemiológico, diagnóstico y tratamiento. Las respuestas fueron anónimas. Resultados: Respondieron 143 médicos (35%): 67 clínicos y 76 cardiólogos. Mujeres: 49%; edad 31 ± 11 años; 42,8% cardiólogas. Hombres: 63%; cardiólogos; edad 41 ± 12,2 años. El 97,9% consideró existente al vínculo, y el 98,5% creyó necesario conocer el estado cognitivo de sus pacientes. El 34,2% realiza evaluaciones cognitivas, el 46% lo hace en casos especiales y el 19,7% nunca. El 32,8% utiliza el Mini-Mental Test, el 5,2% el test del reloj y el 30,2% otros. El 22,3% aplica distintos scores para depresión. El 25% considera no riesgoso tratar la hipertensión arterial en mayores. Para el 57,8% el riesgo es leve, y moderado para el 15,7%. El 59,2% considera que el tratamiento enlentece la progresión de la enfermedad cerebral. Las conductas no fueron diferentes entre clínicos y cardiólogos ni entre géneros, excepto en el tratamiento (p < 0,05). Conclusiones: 1) existe acuerdo en que la hipertensión arterial es causa de deterioro cognitivo y/o demencia; 2) tres de cada 10 médicos realiza evaluaciones cognitivas rutinarias; 3) sólo el 25% trata enérgicamente la hipertensión arterial.
Palabras clave: Hipertensión arterial deterioro cognitivo demencia.
2011-09-02 | 789 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 39 Núm.1. Enero-Marzo 2010 Pags. 47-52 Rev Fed Arg Cardiol 2010; 39(1)