Autor: Coto Celia E
En abril de este año llegó la fecha en la que, bajo el patrocinio de la OMS, debían destruirse los stocks de viruela (variola virus) guardados en laboratorios especiales de los Estados Unidos y Rusia. A raíz de la controversia que estalló entre científicos de distintos países a favor o en contra de esa resolución, una periodista me preguntó mi opinión al respecto. Mi respuesta fue negativa, es decir, no estoy de acuerdo en destruir los stocks, y luego agregué: de todos modos los virus son indestructibles. Quizás fue una respuesta muy tajante pero vista la situación del mundo de los virus en retrospectiva no parece una opinión descabellada. Cuando ocurrió la destrucción de las torres gemelas en Nueva York en 2001, inmediatamente, la idea de que el virus de viruela pudiera usarse como agente bioterrorista se estableció con firmeza entre las autoridades sanitarias y de defensa del país del Norte. Tal es así que es el único país que sigue fabricando la vacuna contra la viruela casi al nivel de toneladas. Recordemos que la vacuna conocida como vaccinia tiene su origen en la viruela de las vacas y que se trata de una vacuna atenuada (a virus vivo) no exenta de efectos secundarios administrada, por ejemplo, a individuos inmuno suprimidos.
Palabras clave: .
2011-09-08 | 697 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 10 Núm.2. Agosto 2011 Pags. 59-61. Qviva 2011; 10(2)