¿Son iguales todos los trombolíticos?

Análisis comparativo entre estreptoquinasa y trombolíticos fibrinoespecíficos en el infarto agudo de miocardio 

Autores: Caccavo Alberto, Álvarez Alejandro, Bello Facundo H., Ferrari Adriana E., Carrique Alicia M., Lasdica Sergio A., Urizar Rogelio

Resumen

El tratamiento más utilizado para lograr reperfusión en el infarto agudo de miocardio es el trombolítico. La mayor parte de los centros asistenciales de la República Argentina utiliza sólo estreptoquinasa (SK). Si bien el estudio GUSTO-I encontró una diferencia de mortalidad significativa a favor del activador tisular del plasminógeno (t-PA) sobre la SK, el resultado es oscurecido por un aumento del riesgo de hemorragia cerebral. En la Argentina un factor muy importante ha sido el precio mayor del t-PA, aunque la diferencia de costos se ha atenuado significativamente en los últimos tiempos. En nuestros hospitales hemos dispuesto de trombolíticos fibrinoespecíficos durante algunos períodos. El objetivo del presente estudio fue evaluar la mortalidad intrahospitalaria y en relación con el tratamiento trombolítico. Material y método: Estudio retrospectivo (2000-2007), realizado en el distrito de Coronel Suárez, en el cual se incluyó a todo paciente que hubiera presentado hospitalización con diagnóstico de infarto agudo de miocardio con supradesnivel del segmento ST. Resultados: A lo largo del estudio fueron identificadas 249 hospitalizaciones por IAM (197 hombres y 52 mujeres); 22 pacientes fallecieron durante la hospitalización; 107 pacientes recibieron estreptoquinasa y presentaron una mortalidad del 11,21% (12/107); 48 fueron tratados con trombolítico fibrinoespecífico, con una mortalidad del 6,25% (3/48). Conclusiones: La mortalidad intrahospitalaria fue del 8,84%. Se detectó una tendencia a menor mortalidad con trombolítico fibrinoespecífico, que no alcanzó significación estadística.

Palabras clave: Infarto trombolíticos mortalidad.

2011-09-09   |   999 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 38 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. 17-20 Rev Fed Arg Cardiol 2009; 38(1)