Fragmento

El deseo de superación ha existido desde los albores de la humanidad y se ha manifestado a lo largo de su historia de maneras diferentes y con objetivos a veces claros y otras no. En forma simultánea se ha ido desarrollando un sentido crítico para ver si los actos, las acciones, etc. destinados a cumplir esos objetivos se han llevado a cabo de buena manera, a esto se le llama evaluación. La medicina es una de las profesiones que está más sujeta a la evaluación, científica o no, desinteresada o no, bien intencionada o no, es decir, que siempre ha estado bajo los ojos de la sociedad. Las instituciones donde se prestan servicios de salud también han sido siempre evaluadas por los profesionales de la salud, por los pacientes, por los familiares, por la prensa y por gente a la que le gusta opinar de todo a veces sin entender demasiado del problema. Esta evaluación institucional, sin embargo, no tenía un marco referencial claro, adolecía de un sistema de calificación definida y, las más de las veces, era empírica e interesada.

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2003-02-04   |   3,170 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 66 Núm.118. Enero-Diciembre 2001 Pags. 11-12. Rev Inst Med Su 2001; LXVI(118-119)