Autores: Castañeda Casarvilla Luis, Pérez Fernández Guillermo Alberto, Santana Santana Carlos, Rodríguez Acosta Andrés Mario
Señor Editor El shock es un estado de funcionalismo celular alterado, inducido por una inadecuada perfusión tisular, que determina un metabolismo celular anormal, siendo la reducción en el consumo de oxígeno la característica común y más precoz de cualquier tipo de shock, que de no corregirse rápidamente produce lesiones celulares irreversibles y fracaso multiorgánico. En la práctica clínica podríamos definirlo como la insuficiencia circulatoria que ocasionalmente se desarrolla durante la evolución de diferentes enfermedades y cuya aparición se asocia a una elevada mortalidad. La evaluación del paciente en shock sin duda, representa un verdadero reto para cualquier facultativo. En esta peligrosa situación clínica la aptitud terapéutica debe ser rápida y eficaz, pero es imprescindible que sea certera. Si tenemos en cuenta que en no pocas ocasiones la determinación de la etiología del shock es verdaderamente difícil, es evidente que la precisión se impone. El advenimiento de la ecocardiografía a la práctica cardiológica ha resultado un complemento excelente en tal sentido. Ciertamente, ella es barata e inocua y, por lo tanto, accesible. También simplifica en una imagen lo que de otra manera podría significar la reunión de gran cantidad de síntomas y signos, muchas veces médico-dependientes, los que requieren un apoyo logístico grande y la mayoría de las veces, no asequible.
2011-10-14 | 475 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. CorSalud 2009; 1(1)