La isla

Autor: Gamarra Durano Alfonso

Fragmento

Alimento quemado Parece que en la actualidad ya no sirven los consejos del bisabuelo: “Horno con calentura extrema / limpia de gérmenes la cena”, pues la ciencia quiere demostrar que el cocimiento acentuado de los alimentos ocasiona enfermedades graves. “Tanto come el que come, como el que prepara de comer”, porque se piensa que el cocinero está comiendo quizás mayor cantidad que los comensales, y lo imaginamos siempre un individuo gordo, y lejos de portar una enfermedad maligna. Y si relacionamos que generaciones tras generaciones han comido sin límite papas, otros tubérculos y masas horneadas, casi que queremos dudar de la noticia que se hizo conocer el 24/IV/02. La Administración Nacional de Alimentos de Suecia ha informado que se forma la acrylamida durante la preparación de alimentos sometidos al calor del horno como papas fritas, galletas y pan. Esta acrylamida, que ha sido encontrada al cocer alimentos corrientes como cereales, arroz y papas, es una sustancia sólida, cristalina e incolora y se constituye en un carcinógeno de probablemente peligro intermedio. En experimentos con animales se ha descubierto que produce tumores benignos y malignos en el estómago y asimismo daños al sistema nervioso central y periférico. La Administración recomendaba que debe evitarse freír a altas temperaturas por largo tiempo.

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2003-02-06   |   1,165 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 67 Núm.120. Enero-Diciembre 2002 Pags. 120-123. Rev Inst Med Su 2002; LXVII(120-121)