En la actualidad se producen por medio de la RNM, imágenes basadas en los modelos moleculares de la química orgánica, por manipulación de las moléculas que conforman el organismo. Con ello se dio un gran paso desde las imágenes ionizantes, y por consiguiente invasivas, basadas en los RX, a las imágenes protónicas, no ionizantes y no- invasivas de la RNM. Las ondas magnéticas y de radio que produce el resonador, miles de veces más fuertes que el campo magnético de la tierra, alinean los protones del cuerpo humano, que a su vez envían ondas de radio, producidas por ellos mismos, y luego son convertidas por el computador en imágenes. Este es el proceso de generación de la RNM. Estas imágenes permiten el estudio del cuerpo humano, y en especial del sistema nervioso central, en cortes por secciones. El resultado ha sido el aumento no sólo de la visibilidad interna del cuerpo, la transparencia del mismo, sino que también se ha podido estudiar el desarrollo de los procesos fisiológicos por medio de las imágenes funcionales, como la RNM-f. Los resultados de su utilización en las neurociencias han sido excelentes. Sería largo y fuera del objetivo del trabajo enumerar los grandes beneficios que con ella se ha obtenido en las ciencias neurológicas. La RNM-f ha permitido mayor certeza y precisión en los diagnósticos al mostrar mejor las áreas vecinas a las patologías tumorales y vasculares cerebrales, lo cual ha permitido una mayor precisión en las intervenciones sobre el SNC. Debido a la ausencia de efectos secundarios de la RNM sobre el cuerpo humano, la opacidad del cuerpo y del cerebro humano, ha sido vencida, y se ha abierto la vía a la percepción de pequeña sutilezas. Así la medicina ha podido cumplir su función escrutadora, que requiere de medios que le permitan visualizar y explorar las profundidades del cuerpo humano, donde se encuentran las diversas patologías que aquejan a los seres vivientes. Ello ha llevado al punto máximo la revolución de Laennec1, cuando por medio de imágenes acústicas transmitidas por el antecesor del estetoscopio, correlacionó los estados mórbidos con los signos de la anatomía patológica y pudo “leer” el cuerpo humano. Hoy, con las imágenes existentes, es posible “ver” con lujo de detalles a través de lo opaco, con la consecuente construcción de un saber imaginológico sobre el hombre. El transcurrir histórico es indicativo de que siempre se ha representado el mismo cuerpo, pero las imágenes lo representan de manera diferente, dependiendo del estilo de pensamiento visual de la sociedad.
2011-10-20 | 1,168 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.2. Abril 2011 Pags. 141-155 Neurocien Colom 2011; 18(2)