Introducción Los progresos desarrollados, en la última década, en manejo prehospitalario y reanimación en trauma han permitido que muchos accidentados graves, que previamente fallecían precozmente, tanto en el sitio del accidente como en el trayecto al hospital, actualmente sobrevivan. Las lesiones secundarias a accidentes de gran energía con daño de múltiples órganos y fracturas y los secundarios a daño por armas semiautomáticas con múltiples heridas penetrantes, presentan nuevos desafíos a los cirujanos e intensivistas. La forma tradicional de tratar pacientes seriamente traumatizados y con sangramiento importante ha sido una serie de pasos estandarizados que incluye el acceso, exposición, hemostasia, resecciones y reconstrucción, no tomando en cuenta la situación fisiológica del accidentado. Independiente de la correcta técnica quirúrgica aplicada, la mortalidad en este grupo de pacientes resulta siempre muy elevada y esto en relación al sangrado persistente y con cirugías muy prolongadas que finalizan irremediablemente en la presentación de la triada letal de coagulopatía, acidosis metabólica e hipotermia.
2011-10-21 | 630 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 25 Núm.3. Julio-Septiembre 2010 Pags. 149-154 Rev Chil Med Inten 2010; 25(3)