Características clínicas de niños asmáticos mexicanos en un hospital pediátrico de tercer nivel de atención

Autores: Hernández Venegas María Trinidad, Morfín Maciel Blanca María, López Pérez Gerardo, Huerta López José Guadalupe

Resumen

Introduccion: El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Se caracteriza por disnea, tos y sibilancias. Los síntomas, la estacionalidad y los desencadenantes difieren en cada individuo. Objetivo: Conocer las características clínicas y espirométricas de niños asmáticos mexicanos y los factores desencadenantes, uso de terapia de rescate, estacionalidad y sensibilización alérgica. Método: Se realizaron historia clínica, espirometría y pruebas cutáneas a un grupo de niños quienes durante el último año habían padecido síntomas sugestivos de asma y que acudieron por primera vez a la Consulta Externa del Servicio de Alergia del Instituto Nacional de Pediatría, en un periodo de tres meses. La severidad del asma se clasificó de acuerdo al GINA 2002. Resultados: Se incluyeron 104 pacientes entre siete y 18 años (10.1 + 2.79), con relación hombre/mujer de 1.3:1. El 58.7% tenía asma leve; 29.8% asma leve a moderada y 11.5% asma moderada a severa. El síntoma predominante fue la tos, seguido de sibilancias y asma nocturna. El flujo espiratorio forzado del primer segundo (FEV1) (%) fluctúo entre 80 y 117% (92.1 + 7) para el primer grupo; entre 80 y 105% (90 + 7.4) para el segundo, y entre 72 y 89% (79.2 + 4.8) para el tercer grupo. Se dieron broncodilatadores en el último año al 58.2% de los pacientes, con un promedio de 1.3 veces/semana. La mayoría de los pacientes (89.4%) estaba sensibilizado al menos a un alergeno. Conclusiones: Los desencadenantes del asma, el FEV1, así como la frecuencia con que se presentan los diversos síntomas varían en forma individual, de acuerdo al grado de severidad del asma.

Palabras clave: Asma FEV1 sibilancias B2 de acción corta broncodilatadores.

2011-10-26   |   2,350 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 32 Núm.4. Julio-Agosto 2011 Pags. 202-208 Acta Pediatr Méx 2011; 32(4)