Autor: López Hernández Manuel
Desde 1930, los estudios clásicos de anatomía de Grondiskin y Holyoke establecieron la diseminación de los procesos infecciosos a través de los espacios aponeuróticos llamados también fascias o espacios de cabeza y cuello; a pesar de esto, en la anatomía existen diversos términos en la definición de las áreas, por ejemplo, el espacio del cuerpo de la mandíbula o espacio submandibular; el espacio infratemporal o poscigomático; infraorbitario o canino; pretraqueal o perivisceral, todos los espacios son denominados en relación con los músculos más cercanos al maxilar y la mandíbula. Por lo anterior, todos los cirujanos dentistas que practican la odontología deben conocer los espacios aponeuróticos más relacionados con infecciones de origen dental para evitar complicaciones que ocasionan malestar: desde traumatismos, inflamación, trismus, tumores o abscesos, o bien, la agudización de un proceso infeccioso que puede poner en riesgo la vida del afectado. Otra afección común son los enfisemas producidos por un mal manejo de los tejidos blandos impactando aire en estos espacios virtuales. El presente trabajo tiene por objeto describir de manera clara y sencilla los espacios aponeuróticos de cabeza y cuello.
Palabras clave: Infección dental espacios aponeuróticos.
2011-11-07 | 33,803 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 13 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 45-52 Med Oral 2011; XIII(2)