Autor: Dogliotti Ariel
Parece que intentamos todo el tiempo hallar las causas de los hechos. Tras un evento, identificar las causas nos parece sencillo. Cuando el evento no ha ocurrido no hay causas posibles sino factores de riesgo para ese suceso que probablemente no ocurra. Un individuo de 45 años de edad, devenido finalmente en paciente, que nunca ha fumado, no es diabético ni hipertenso, tiene valores normales de colesterolemia, desarrolla regularmente actividad física y carece de antecedentes familiares de cardiopatía, en definitiva, sin factores de riesgo para cardiopatía isquémica, ha sufrido un infarto agudo de miocardio. Un estudio angiográfico revela enfermedad ateromatosa difusa de su árbol coronario.
2011-11-10 | 407 visitas | 1 valoraciones
Vol. 36 Núm.4. Octubre-Diciembre 2007 Pags. 200-201 Rev Fed Arg Cardiol 2007; 36(4)