Estratificación del riesgo en pacientes postangioplastia con estudios de perfusión miocárdica SPECT

Autores: Camilletti Jorge A., Erriest Juan, Mele Aníbal A.

Resumen

El dolor precordial puede ser utilizado para estratificar el riesgo de los pacientes postangioplastia transluminal coronaria (ATC). Sin embargo esta estrategia ha demostrado tener una baja exactitud en la detección de reestenosis e isquemia miocárdica. El objetivo del presente trabajo fue establecer la utilidad de los estudios SPECT en la estratificación de riesgo postATC y evaluar la incidencia de isquemia silente o sintomática, así como su impacto sobre el pronóstico. Material y método: Se incluyeron 107 pacientes (p) a los cuales se les realizó un SPECT gatillado en el lapso de un año postATC. El análisis de las imágenes de perfusión se realizó según el score de estrés de suma (SSS), el de suma en reposo (SRS) y el de suma de diferencia (SDS). Estos datos se correlacionaron con los síntomas de los pacientes. Definimos: G1: asintomáticos sin isquemia (N = 59p); G2: isquemia silente (N = 28p); G3: isquemia sintomática (N = 20p). Se realizó un seguimiento clínico en busca de eventos (necesidad de revascularización, angina inestable, IAM y muerte). Resultados: No se encontraron diferencias significativas en las variables clínicas entre los grupos. El SSS fue menor en el G1 que en el G2 y en el G3 (p = 0,0001), mientras que el valor fue similar entre estos dos últimos, p = NS (SSS: G1: 2,2 ± 4,9; G2: 7,6 ± 5,9; G3: 9,5 ± 6,8). El SDS fue mayor en los p del G3 vs G1 y G2, p = 0,0001, y mayor en el G2 vs G1, p = 0,0001 (SDS: G1: 0; G2: 4,8 ± 3,5; G3: 7,2 ± 6,5). No se encontraron diferencias en el SRS entre los tres grupos. En el seguimiento, el porcentaje total de eventos fue menor cuando se comparó el G1 (p = 0,02) con el G2 y G3 (G1: 3,3%; G2 y G3: 18,7%). El porcentaje de eventos anuales del G3 sintomáticos con isquemia (11,03%) y los de G2 isquemia silente (4,04%) no presentaron diferencias (p = 0,7). Al comparar los eventos del G2 isquemia silente (4,04%) con los del G1 asintomáticos sin isquemia (1,24%) se observó una tendencia a mayor frecuencia de eventos en el grupo G2 isquemia silente (p = 0,6). Conclusiones: La presencia de isquemia miocárdica postATC es determinante del pronóstico. No obstante, la extensión y severidad de la isquemia miocárdica es mayor en pacientes sintomáticos y, a la vez, determinante de la evolución.

Palabras clave:

2011-11-10   |   367 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 36 Núm.4. Octubre-Diciembre 2007 Pags. 214-219 Rev Fed Arg Cardiol 2007; 36(4)