Objetivo: Revisar la metodología diagnóstica de la dismenorrea primaria y emitir recomendaciones en relación con su tratamiento. Material y método: Se conformó un grupo de expertos para seleccionar los temas de interés, bajo el formato de pregunta clínica estructurada. Se identificaron las palabras clave o MeSH, se consultaron bases de datos electrónicas (PubMed, Ovid, Cochrane, TripDatabase y SUMSearch) para ubicar las fuentes de información primaria y secundaria; en estas últimas se restringió la búsqueda a documentos emitidos del 2003 a la fecha; dicha búsqueda no se limitó para las fuentes de información primaria. Se seleccionaron aquellas que señalaran explícitamente a la población de adolescentes (de 13 a 18 años de edad, según MeSH) y que cursaran con dismenorrea, excluyéndose los documentos donde no se mencionara el origen o éste fuera orgánico. Resultados: El diagnóstico es básicamente clínico: destacan los síntomas reproducibles del dolor tipo cólico que se agudiza en los días de mayor flujo catamenial. El diagnóstico diferencial se centra en endometriosis, malformaciones obstructivas del aparato genital y masas anexiales. En cuanto al tratamiento, los antiinflamatorios no esteroides (AINES) son de primera elección (OR 7.91; 95% IC 5.65-11.09) al demostrar disminución del síntoma del dolor, pero con aumento de los efectos adversos (OR 1.52; 95% IC 1.09-2.12). No hay acuerdo para definir la superioridad de algún tipo de antiinflamatorio no esteroide sobre otro. Los anticonceptivos orales (AOC) a dosis media son eficaces en el tratamiento de los síntomas (OR 2.01; 95% IC 1.17-3.33), pero sin disminuir significativamente los días de ausencia escolar o laboral (OR 0.43; 95% IC 0.19 - 0.99). No hay suficiente evidencia para emitir conclusión alguna sobre la seguridad y eficacia de los anticonceptivos orales de dosis bajas. La laparoscopia diagnóstica debe ser considerada en el caso de que el tratamiento con analgésicos y anticonceptivos haya fallado. La neurectomía presacra y la resección de ligamentos uterosacros no han demostrado mejoría clínica sustentable con evidencias. Conclusiones: La mayor parte de las recomendaciones están basadas en opiniones de autores o consensos, además de estudios clínicos con diseños no experimentales. Las recomendaciones mejor sustentadas son: las de la utilidad del seguimiento diagnóstico del ultrasonido ginecológico, el beneficio de los antiinflamatorios no esteroides que es limitado por sus efectos adversos y la falta de evidencia que apoye la utilidad de la interrupción quirúrgica de las vías nerviosas uterinas. Es insuficiente la existencia de estudios clínicos con calidad metodológica adecuada para orientar hacia la toma de decisiones diagnósticas o terapéuticas concluyentes.
2011-11-11 | 465 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 77 Núm.8. Septiembre 2009 Pags. 211-229 Ginecol Obstet Méx 2009; 77(8)