Perú querido, querido Perú

Autor: Buendía Sailer Carla Gisela

Completo

Pimentel, 22 de Julio de 2007 ...Algún día nos volveremos a ver en el otro lado del lado del mar o en el atardecer del pico de Alguna enorme montaña, o como la sombra que se refleja en las hondas de los lagos, o confundidos en los granos de arena de nuestra playa querida o a Io mejor en lo Iontano de los campos que no existen, pero que allí están, quizás a la seis de la tarde, en cada atardecer que caeré en el muelle de nuestro adorado Pimentel. Sé que ya tuviste tu ceremonia del adiós en los crepúsculos que no tienen tiempo ni lugar y que bailaras con la luna llena para que el gran Dios proteja tu largo y definitivo camino, ese camino en el que todos recorreremos tarde 0 temprano. Sé que te fuiste con las aves y que con ellas nos enviaras tus abrazos y tus consejos, tus risas y tu sabiduría, nos has hecho reír muchísimo mientras vivías y nos curaste de muchas enfermedades, heridas y soledades con tus recetas de médico y con tus consejos de buen amigo. Fue bueno conocerte querido Primo y bueno será volverte a ver en la cita a la que todos acudiremos, solo te has ido antes, cruzando tu cómplice y entrañable océano. Hoy segura de que tu vuelo ha sido dulce, apacible y en paz solo te digo. Hasta luego querido Primo, ya nos veremos en el otro lado del mar. Vuela pues con el buen viento a donde el te quiera llevar. Ve con el canto de las gaviotas y con el grito del hermoso silencio. Ve con el recuerdo de la gente que quisiste y que te quiso. Ve con la fuerza que da la rectitud y con la calma que tienen las tormentas y las aguas de todos los mares. Ve con la certeza de que los brazos de nuestro Dios te recibirán. Ve con la oración que todos desde aquí entonaremos para ti y con la tranquilidad que te da el saber que ya está tu Misión Cumplida en esta vida. Ve que allá te esperan para darte la bienvenida muchos de tus seres amados, ve y cuéntales que siempre los recordamos como te recordaremos a ti, pícaro, alegre, gentil, solidario, socarrón, refunfuñón, buen amigo, buen vecino, buen doctor, buen ser humano. Estoy segura que en el cielo se reconfortarán de tenerte y que desde allí siempre estaras con nosotros. Te vamos a extrañar Perú Torres, te vamos a extrañar muchísimo pero nos consolaré el saberte que ahora descansas en paz desde el día veintidós del séptimo mes.

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2011-11-14   |   974 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.1. Octubre 2007 Pags. 62 Rev Cuerpo Médico HNAAA 2007; 1(1)