Discurso Conmemorativo de 50 años de Graduación de la Escuela Médico Militar Generación 1946-1951

Autor: Pérez Vásquez Oscar

Fragmento

Al hacer, hace más de un siglo, una descripción realista del ejercicio de la medicina, decía Lariboiser..... a sus alumnos graduados... Curar... pocas veces, Aliviar... algunas más... Consolar... siempre..... y con este bello aforismo, la Escuela Médico Militar nos dio, hace cincuenta años, el espaldarazo con el que antiguamente se armaba caballeros a los jóvenes de la Edad Media, y nos inició en una de las más bellas profesiones del mundo, sí, nuestra Escuela nos dio los conocimientos, las bases y nuestro querido Hospital Central Militar nos dio la clínica, nos formó médicos. Constituimos la Generación inaugural de la primera escuela médico militar construida ex-profeso como tal, atrás quedaron, en la historia, como escuelas acondicionadas, el viejo Cacahuatal, de nuestros maestros, Arcos de Belén y muchos años después, también la augusta casona de Lomas de Sotelo, la nuestra, fue demolida para dar lugar a estas bellas y modernas instalaciones en las que hoy nos encontramos. Fuimos la generación de alumnos de los Fierro del Río, de los Ochoterena, los Meneses Hoyos, los Marín Ramos, los Peña y de la Peña, los Palacios Macedo, los Moreno Valle... pero sería prolijo pretender citar a los, tal vez, más de cuarenta maestros que tuvimos, en nombre de todos ellos evocamos hoy a Don Fernando Ocaranza Carmona, aquel famoso rector de la UNAM, fisiólogo de la escuela francesa, humanista, pero por encima de todo y para nosotros... un PATRIARCA, a él y todos nuestros venerables maestros, nuestra generación, hace muchos años, les tiene erigido un monumento de gratitud en la plaza central de nuestra memoria.

Palabras clave: Lariboiser alumnos graduados.

2002-11-23   |   6,934 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 55 Núm.2. Marzo-Abril 2001 Pags. 86-89. Rev Sanid Milit Mex 2001; 55(2)