El oficio del Neurocirujano exige a la persona que elige esta disciplina dos características fundamentales sin las cuales no se puede ejercer con decoro esta exigente rama quirúrgica de las neurociencias: perseverancia y trabajo. Si personificamos estas dos cualidades y le colocamos un nombre que las identifique, no tengo dudas, debería llamarse Juan Trujillo. Perseverar es mantenerse constante a través del tiempo, es no claudicar un solo instante y utilizar los obstáculos del camino como prueba que fortalece el temple y da vitalidad al carácter.
2011-12-07 | 775 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.3. Noviembre 2011 Pags. 312 Neurocien Colom 2011; 18(3)