México es uno de los países en América Latina donde mayor número de publicaciones científicas se realizan cada año, solo por debajo de Brasil, tanto en revistas nacionales como internacionales. Sin embargo, el número de publicaciones es menor al que debería ser con respecto a la cantidad de investigación que se realiza en nuestro país, en todas las áreas del conocimiento y, en español, es aún menor. El objetivo de nuestra revista, así como otras de línea científica, es poder llegar a un mayor número de lectores. Una de las preocupaciones más comunes entre los editores de este tipo de revistas en América Latina, es que no se lee en nuestro idioma. Algunos editores han sugerido, entonces, limitar quizá el número de publicaciones o hacer más rigurosa la selección de artículos, pensando en aquello “de lo bueno, poco”. Concuerdo en la necesidad de que los comités editoriales y revisores de todas las revistas científicas realicen de forma más seria su compromiso al evaluar trabajos realizados en el país, así como conminar a los autores a ser abiertos a las críticas y sugerencias a sus trabajos, elaborados por sus pares nacionales –extrañamente, tendemos a ser más sensibles a las críticas que se hacen de nuestro trabajo en nuestro país, que por revisores extranjeros. Pero de ninguna forma creo que se deba cerrar la oportunidad de publicar revistas, por pequeño que sea el tiraje o el público específico; todos debemos tener la oportunidad de poder compartir nuestros resultados u opiniones. Sin embargo, sigue siendo preocupante como hacer que tanto el público especializado o relacionado lea lo que publica algún colega suyo (aunque no lo conozca, porque a veces parece que solo nuestros amigos o parientes leen nuestros artículos en español). Tratando de hacer más atractiva nuestra revista, tanto para los que publican como para los que la leen, le estamos cambiando la imagen, empezando en este número. Una de las finalidades de este proceso es conseguir el ingreso a otros índices bibliográficos, además de donde ya nos encontramos ahora, en IMBIOMED. Así, en el PACAL estamos en la constante búsqueda de nuevos horizontes, reconociendo en el camino el esfuerzo de los autores que escriben para nosotros, quienes ceden parte de su tiempo y conocimiento, con la confianza de que su trabajo será evaluado y analizado de forma objetiva y critica por un comité editorial de primera línea. La diáspora de la información científica debe permear en todos nosotros, encontrándonos abiertos a aceptar las críticas, porque solo al hacernos conscientes de nuestras debilidades, podremos fortalecernos.
2011-12-08 | 366 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.3. Julio-Septiembre 2011 Pags. 3 PACAL MEDLAB 2011; 3(3)