Fragmento

La presencia de diarrea que se acompaña de rectorragia obliga a pensar en la existencia de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), o de alguna otra situación que origina sangrado rectal: hemorroides, divertículos, cáncer colorectal, principalmente. La presencia de sangre oculta en las heces debe realizarse cuando menos una vez al año, principalmente en personas mayores de 50 años, para detectar oportunamente el cáncer colorectal. Su presencia es definitiva para recurrir a estudios endoscópicos (colonoscopía) y detectar la existencia de pólipos, divertículos, o bien, una neoplasia que con un tratamiento oportuno tienen un alto porcentaje de curación. Existen diferentes procedimientos para detectar la sangre oculta en heces, pero las reacciones tradicionalmente empleadas de peroxidasas (como de benzidina, ortotoluidina y guayacol, que identifican la porción heme de la molécula de hemoglobina) tienen una baja especificidad, generando en muchas ocasiones falsos positivos por la ingesta de ciertos alimentos. Los alimentos que deben evitarse 72 horas antes de efectuar la investigación de sangre oculta son: la carne de res, cerdo, carnero, carnes procesadas, hígado y vegetales crudos que contienen peroxidasas (como el rábano, nabo y melón). La ingestión de alcohol y ciertos medicamentos como la aspirina y los anti inflamatorios no esteroídeos, pueden dar también un resultado falso positivo y deben evitarse 7 días antes de obtener la muestra para el estudio.

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2011-12-09   |   910 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 24-25 PACAL MEDLAB 2011; 3(4)