Rendir tributo a quien lo merece no es cortesía. Es llamar a seguir el ejemplo. Por eso hoy recordamos aquí a Roberto Pereda Chávez, que en su momento fue paradigma de joven estudiante revolucionario, luego de médico entregado a la consolidación de la revolución y después aún joven, cuadro de dirección en la esfera de la salud pública. Destacó desde entonces por su serena madurez de pensamiento, fidelidad a la ideología revolucionaria y espíritu solidario. Pereda nació en un pequeño pueblo de la provincia de Matanzas (Carlos Rojas), el 19 de septiembre de 1928, falleció en La Habana el 15 de febrero de 1977, a los 48 años de edad. Fue un recién nacido en cuna muy modesta, su padre obrero textil, la madre modista. En una autobiografía de las que somos requeridos frecuentemente los funcionarios, dirigentes y militantes, fechada el 18 de mayo de 1970, siete años antes de su muerte, en el párrafo titulado "Antecedentes Políticos" nos dice Pereda:
2011-12-12 | 1,438 visitas | 6 valoraciones
Vol. 37 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 366-371 Rev Cubana Salud Pública 2011; 37(4)