Autores: Domínguez Alonso Emma, Seuc Jo Armando H, Galán Álvarez Yaima H
Objetivos Identificar diferencias en la carga integral (combinando mortalidad y morbilidad) asociada al cáncer de pulmón entre sexos y provincias y describir su evolución en los años 1990, 1995, 2000 y 2002. Métodos Los Años de Vida Potencial Perdidos por mortalidad se calcularon a partir de la Esperanza de Vida estimada para grupos quinquenales de edad. Los Años de Vida Potencial Perdidos se calcularon como promedio por cada defunción. Los Años de Vida Potencial Perdidos por morbilidad se obtuvieron a partir de las severidades, la incidencia y duración promedio. Resultados La tasa de Años de Vida Potencial Perdidos por mortalidad prematura se incrementó desde 1990 al 2002 para ambos sexos, de 6,07 a 7,45 por 1 000 y de 2,52 a 4,21 por 1 000 en hombres y mujeres, respectivamente. Las provincias con mayores valores para esta tasa, en hombres en 1990 y 2002 fueron Ciudad de La Habana, Matanzas, La Habana e Isla de la Juventud, mientras que en el sexo femenino estas fueron Pinar del Río, Villa Clara, Ciudad de La Habana, Isla de la Juventud y Ciego de Ávila; se encontró un incremento de la tasa de Años de Vida Potencial Perdidos por morbilidad para ambos sexos del año 1990 al 2002 de 0,42 a 0,52 por 1 000 y de 0,19 a 0,28 por 1 000 en hombres y mujeres, respectivamente. La tasa de Años de Vida Ajustados por Discapacidad, también mostró una evolución desfavorable en ambos sexos. Los valores mayores de esta tasa se encontraron en La Habana, Ciudad de La Habana y Villa Clara para ambos sexos. El sexo masculino resultó más afectado tanto por morbilidad como por mortalidad. Conclusiones El impacto del cáncer de pulmón en términos de años de vida saludables perdidos tuvo una evolución desfavorable en Cuba en los años seleccionados del período 1990-2002.
Palabras clave: Años de Vida Potencial Perdidos Años de Vida Ajustados por Discapacidad mortalidad morbilidad cáncer del pulmón.
2011-12-13 | 1,657 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 37 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 428-441 Rev Cubana Salud Pública 2011; 37(4)