Autor: Reverón Quintana Alberto
Hablar de violencia infantil es referirse a un tema doloroso, es hablar de un flagelo de la humanidad que, a pesar de innumerables esfuerzos, propósitos y programas, no ha podido ser erradicado. Sin temor a equivocarme, pienso que la violencia se ha comportado peor que las pestes y las epidemias que han existido durante los más de 5000 años de civilización y más de 2000 años de la era cristiana. Ella, como un mal sin cura sigue aquí, en la tierra, aferrada y creciente. Esto, sin duda, es una desgracia originada y mantenida exclusivamente por los seres humanos, lo que me hace dudar de la validez de la palabra humanidad. Lo cierto es que, desde que el mundo es mundo, a los niños les ha tocado la peor parte, sus derechos les han sido conculcados o ignorados.
2011-12-14 | 429 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 69 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 45 Arch Venez Pueri Pediatr 2006; 69(2)