Fragmento

La marcha humana es un proceso que se aprende y en el que tienen influencia factores sociales, culturales y étnicos, entre otros, así como situaciones particulares propias de cada individuo entre las que se encuentran su estado de salud, ya que se necesita de la función correcta del sistema nervioso y por ende del sistema músculo esquelético para poder efectuarse. Durante el proceso de desarrollo de la marcha, existen distintas fases o estadios que son los premonitores o antecesores motrices de una marcha ya establecida, tales como la reptación, gateo, ponerse de pie y la marcha asistida. La instalación de una marcha independiente se consigue hacia los 9 a 15 meses de edad, aunque la marcha no se asemeja a la del adulto hasta los 5-7 años, y más aun, con características ya más establecidas hasta en la etapa de la adolescencia. La adquisición de la marcha tiene una gran importancia en el desarrollo psicomotor del niño pues le da autonomía para moverse en el espacio, aumenta su campo de visión y le permite tomar y manipular objetos que antes no estaban a su alcance.

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2011-12-20   |   511 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 4 Núm.16. Mayo-Junio 2011 Pags. 16-17 Rev Sal Quintana Roo 2011; 4(16)