Autor: Muci Mendoza Rafael
Las fístulas carótido-cavernosas son comunicaciones arteriovenosas patológicas entre la arteria carótida interna intracavernosa y el seno venoso-cavernoso que la rodea. Un sistema de flujo y presión elevados irrumpe sobre otro de bajo flujo y velocidad. Ello origina los síntomas y signos. La gran mayoría, son resultantes de traumatismos craneales siendo de alto flujo y alta velocidad —fístulas traumáticas o directas—; menos comunes son las llamadas fístulas espontáneas o durales localizadas en la duramadre y alimentadas por ramas meníngeas provenientes de las arterias carótidas externa, interna o ambas y de las arterias vertebrales. Estas últimas raras veces tienen implicaciones graves para la vida, pero la pérdida visual constituye el mayor riesgo; no obstante, con elevada frecuencia, ocurre la oclusión espontánea, por lo que se impone la observación hasta que la sintomatología justifique el tratamiento. En el curso evolutivo puede ocurrir la trombosis aguda de la fístula y más propiamente de la totalidad de la vena oftálmica superior la que produce un distintivo cuadro de notable agravamiento de los síntomas que en forma contradictoria, ocurre antes de la mejoría y reversión de los síntomas, el síndrome de empeoramiento o peoría paradójica. Para ilustrar el síndrome se presentan los casos clínicos de dos pacientes.
Palabras clave: Fístulas carótido-cavernosas seno cavernoso arterialización conjuntival fístulas carótidocavernosas síndrome de empeoramiento paradójico.
2011-12-21 | 513 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 118 Núm.2. Abril-Junio 2010 Pags. 135-142 Gac Méd Caracas 2010; 118(2)