Autor: Sánchez López José Edmundo
Las quemaduras en la población infantil constituyen un serio problema debido al alto riesgo de mortalidad, presencia de lesiones invalidantes, funcionales y estéticas; siendo una causa importante de muerte accidental en los niños. Los pediatras desempeñan un papel importante, instruyendo a los padres para la prevención de las quemaduras más comunes en los niños. Las quemaduras pueden producirse por agentes químicos, biológicos y físicos; los últimos constituyen la causa más frecuente de quemaduras en nuestro medio y de ellos destacan los líquidos calientes, el fuego y la electricidad. El diagnóstico se realiza valorando la profundidad, extensión, localización y edad del paciente. Para el pronóstico se debe calcular el índice de gravedad, y se debe conocer los criterios de internación para decidir el manejo ambulatorio u hospitalario del paciente quemado. Los objetivos del tratamiento de los grandes quemados son, por orden de importancia: Preservar la vida, conservar la función, reducir la deformidad estética, limitar las secuelas psicológicas y conseguir una reintegración social plena. Para la reposición hidroelectrolítica se utiliza la Fórmula de Parkland. El tratamiento habitual de las quemaduras consiste en términos generales en la limpieza de la herida, utilización de tópicos, cobertura y vendaje de la lesión.
Palabras clave: Quemaduras accidentes pediatría.
2012-01-19 | 1,383 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.2. Julio-Diciembre 2011 Pags. 28-30 Rev Cient Cien Méd 2011; 14(2)