Autor: Cabral Castañeda Antonio R
En su pionera y erudita monografía Lupus Eritematoso publicada hace casi 30 años, el Dr. Edmund Dubois anotó: después de los 50 años de edad la preponderancia entre las mujeres es mucho menor y su incidencia se iguala entre los dos sexos.1 Ésta es una de las conclusiones del estudio de 520 pacientes con lupus eritematoso generalizado (LEG) seguidos por un solo médico, quien también encontró que 90% de sus pacientes eran mujeres, la mayoría entre 20 y 30 años de edad al inicio de su enfermedad. El hallazgo tiene repercusiones claras: las hormonas sexuales femeninas están implicadas en la patogenia de este padecimiento autoinmune, de lo que, por cierto, ya se tiene amplia información.2,3 (ver abajo) En cambio, si los estrógenos contribuyen o no a la actividad de la enfermedad es palestra en la que aún hay desacuerdo. Por ejemplo, recientemente Mok et al. mostraron que 14 pacientes con LEG e insuficiencia ovárica secundaria a ciclofosfamida seguidas durante cinco años, tuvieron menor número de reactivaciones que 40 enfermas con ovarios funcionales.4 Igualmente, Buyon et al. informaron que la frecuencia de recaídas en pacientes con LEG usuarias de anticonceptivos orales (AO) es menor,5 mientras que Jungers y colaboradores señalaron que los AO aumentan la actividad renal6 y Julkunen et al. no encontraron diferencia en el número de reactivaciones del lupus entre las pacientes que toman AO y las que nunca los han usado.7
Palabras clave: Menopausia lupus eritematoso.
2002-11-24 | 8,540 visitas | 2 valoraciones
Vol. 54 Núm.2. Marzo-Abril 2002 Pags. 166-168 Rev Invest Clin 2002; 54(2)