Autor: Hernández Díaz Herminio R.
Con el avance de las ciencias médicas numerosas enfermedades han podido ser prevenidas antes de que se produzcan gracias a las vacunas. De este modo se han evitado millones de muertes reduciéndose la mortalidad y morbildad por dichas enfermedades inmunoprevenibles, en aquellas poblaciones en donde las campañas de vacunación se realizan. Sin embargo las vacunas pueden presentar efectos o eventos no deseados relacionados con la aplicación de la mismas, los cuales aunque infrecuentes en su mayoría han sido muchas veces magnificados. Últimamente se ha venido tratando de implicar a un preservante de las vacunas el timerosal como el posible causante de autismo, atrubuyéndosele un efecto neurotóxico. Debido a que los grados de evidencia con las que se trata de sustentar dichas aseveraciones no son los adecuados, y que a la luz del conocimiento actual, los estudios no demuestran una asociación entre vacunas que contienen timerosal y desórdenes del espectro autístico; se concluye que las evidencias actuales señalan que no existe una relación causal entre un tipo de vacunas (SRP) o si éstas contienen timerosal y el desarrollo de autismo o un desorden del espectro autístico.
Palabras clave: Vacunas espectro autístico timerosal autismo.
2012-02-01 | 616 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.1. Enero-Abril 2007 Pags. 53-57 Act Méd Per 2007; 24(1)