Efecto de la criopreservación espermática en muestras seminales de hombres fértiles e infértiles

Autores: Juárez Bengoa Armando, Flores Escobar Xóchitl Elena, Serrano Macedo Nubia Monserrat, Cruz Rivera Eduardo, Castellanos Barroso Guillermo, Vega Sánchez Rodrigo

Resumen

Antecedentes: La criopreservación permite conservar células espermáticas durante un tiempo indefinido hasta el momento de utilizarlas. Sin embargo, el proceso puede lesionarlas o, incluso, matarlas por los cambios térmicos. Objetivo: Comparar la recuperación espermática de muestras seminales de hombres fértiles e infértiles después de un proceso de criopreservación. Material y método: estudio prospectivo, observacional y transversal en el que durante dos semanas se criopreservaron las muestras seminales de 25 hombres fértiles y 13 de pacientes infértiles. Se compararon: la concentración, movilidad, morfología espermáticas y total de células móviles antes y después de la congelación. Las muestras de hombres fértiles se dividieron en: 12 con parámetros seminales normales y 13 con parámetros seminales alterados. Se utilizó la prueba U de Mann-Whitney y se consideró significativo el valor de p < 0.05. Resultados: La movilidad inicial de 65.12 disminuyó a 42.08% y, del total de células móviles de 123.37 millones a 62.05 millones en las muestras de hombres fértiles. En los infértiles, la movilidad cambió de 53.38 a 7.08% y, total de células móviles, de 64.57 millones a 11.76 millones. En los hombres fértiles con factores alterados, el total de células móviles es comparable con el de los infértiles; sin embargo, la recuperación espermática fue mucho mayor. La recuperación de las muestras seminales congeladas es, aproximadamente, de 50% en los hombres fértiles, pero de sólo 15% en las de los hombres infértiles. Conclusiones: Para decidir el número de muestras a congelar es importante considerar la pérdida espermática.

Palabras clave: Criopreservación semen infertilidad reproducción.

2012-02-09   |   803 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 80 Núm.1. Enero 2012 Pags. 8-15 Ginecol Obstet Méx 2012; 80(1)