Autores: De la Teja Ángeles Eduardo, Durán Gutiérrez Luis Américo, Garza Elizondo Rosalía
Entre los reflejos que tiene el neonato, están los de succión, deglución y respiración, que actúan en forma coordinada y aseguran la alimentación del recién nacido. La succión y la deglución aparecen in útero, que inicialmente sirven para desarrollar la musculatura y las estructuras involucradas en dichas funciones. Entonces es normal que el niño se chupe el dedo al nacimiento. Estos reflejos son estimulados con otros reflejos como es el de la búsqueda. La alimentación al pecho materno, además de su papel nutritivo, permite que la mandíbula se coloque en posición adecuada, lo cual favorece el crecimiento y desarrollo del maxilar y de la mandíbula en forma armónica con otras estructuras como la lengua (su posición, los labios y los carrillos). Cabe recordar que los reflejos de succión y deglución se coordinan con la respiración y que el neonato es respirador nasal obligado.
2012-02-15 | 1,079 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 32 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2011 Pags. 353-354 Acta Pediatr Méx 2011; 32(6)