Autores: Salas Gordillo Francisco, Pérez Pineda Javier, Blanco Gutiérrez Jorge, Gil Rojas Nashiely
Los quistes congénitos no parasitarios del hígado son lesiones poco frecuentes. La mayoría son asintomáticos y no requieren tratamiento. Los quistes que adquieren grandes dimensiones habitualmente producen sintomatología y necesitan resolución definitiva; sin embargo, no existe un acuerdo generalizado acerca de cuál es el mejor tratamiento. La resección total del quiste ha sido considerada por muchos autores como el tratamiento de elección. Sin embargo, la resección hepática es una cirugía mayor, potencialmente con altos rangos de morbilidad y mortalidad. Para el tratamiento definitivo se han utilizado procedimientos más conservadores (destechamiento) lo que ha traído como consecuencia menos complicaciones, pero puede asociarse con recurrencia. Las células del epitelio de la pared del quiste secretan el líquido que ocasiona su crecimiento. La aplicación de coagulación con argón plasma en la pared de la cavidad del quiste genera calor en el tejido, causando diferentes efectos térmicos como son: desvitalización, coagulación y desecación, automáticamente limitado a una profundidad de 3 mm a 4 mm. La coagulación con argón plasma definitivamente desvitaliza las células y permanentemente dejaran de secretar. Dos pacientes con sintomatología por quistes gigantes no parasitarios del hígado fueron tratadas exitosamente con destechamiento del mismo y aplicación de coagulación con argón plasma a la pared de la cavidad del quiste. Tuvieron una recuperación posoperatoria satisfactoria. No ha ocurrido recurrencia del quiste tratado y se encuentran asintomáticas después de un seguimiento de 10 años. El destechamiento con aplicación de argón plasma es un procedimiento seguro y efectivo para tratar los quistes hepáticos no parasitarios grandes y sintomáticos.
Palabras clave: Quiste hepático congénito argón plasma México.
2012-02-17 | 1,287 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 200-208 Rev Med Hosp Gen Mex 2011; 74(4)