Escribo estas palabras con profundo respeto y en memoria de la gran cantidad de vidas humanas perdidas, niños que han quedado sin padres y millones de seres queridos que se han ido por causa del VIH/SIDA. Han pasado 30 años desde que fueron reportados los primeros casos de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en Estados Unidos, iniciando con ello una nueva era en la medicina que ha sido marcada por extraordinarios avances en las ciencias básicas, especialmente en Microbiología, Inmunología, Biología molecular y Farmacología. A diferencia de las largas décadas invertidas en el descubrimiento de los agentes infecciosos de padecimientos comunes durante la primera mitad del siglo XX, no pasó mucho tiempo para que en 1983 fuera descubierto el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) como causa del SIDA, así como su origen zoonótico y su reciente introducción en la especie humana. En esos mismos años se desarrolló con gran acierto una prueba para detectar de manera confiable la presencia del virus en la sangre de la personas infectadas, abriendo las puertas al primer gran logro en salud pública sobre esta enfermedad en 1985: limitar la diseminación de la infección por la sangre proveniente de los bancos de sangre de todo el mundo.
2012-02-24 | 895 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.2. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 58-59 Rev Med MD 2011; 3(2)