Reconstrucción mamaria con colgajo TRAM pediculado

Autores: Ibáñez R Mauricio, Ibáñez R Gladys, Pereira C Nicolás, Mandiola B Carlos, Andino N Romina

Resumen

El colgajo de recto abdominal con isla transversal de piel infraumbilical (TRAM) pediculado es ampliamente utilizado para la reconstrucción mamaria, sin embargo, no está exento de complicaciones. Entre los años 2004 y 2010 los autores realizaron reconstrucción mamaria post-mastectomía total en 52 pacientes con colgajos TRAM pediculados. Objetivo: Describir la demografía, resultados y complicaciones de las pacientes operadas por cáncer de mama y reconstruidas con colgajo TRAM. Evaluar la influencia del tabaquismo, la lateralidad y el momento de la reconstrucción en dichos resultados. Material y Método: Diseño retrospectivo, observacional y comparativo. Se revisaron las historias clínicas de las 52 pacientes operadas por los autores entre los años 2004-2010. Se excluyeron 4 casos por datos incompletos. Resultados: En las 48 pacientes estudiadas se realizaron 50 colgajos TRAM. La comorbilidad más frecuente fue el tabaquismo (27%). La reconstrucción se realizó en un 74% (37) de manera inmediata postmastectomía y en un 26% (13) fue diferido. Se utilizó en un 78% (39) TRAM ipsilateral, 18% (9) contralateral y 4% (2) bilateral. Sólo se observaron complicaciones menores; el resultado estético evaluado por la satisfacción del cirujano fue muy bueno o excelente en un 62% (31). El tabaquismo, momento de la reconstrucción y la lateralidad no influyeron en las complicaciones ni en el resultado estético (p > 0.05). Conclusiones: El colgajo TRAM pediculado es una excelente alternativa de reconstrucción en pacientes mastectomizadas. No está exento de complicaciones, con una tendencia a obtener mejores resultados estéticos en el grupo no fumador.

Palabras clave: Cáncer de mama reconstrucción mamaria colgajo TRAM resultado estético complicaciones TRAM.

2012-02-28   |   1,334 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 64 Núm.1. Enero 2012 Pags. 40-45 Rev Chil Cir 2012; 64(1)