Autor: Rivero Serrano Octavio
La medicina está concebida como un acto de gran confianza entre el paciente y el médico. El hecho de que los médicos tengan que estar pendientes de defenderse implica que hay un acto de desconfianza. Esta desconfianza del paciente hacia el médico es la negación del comienzo de una buena relación entre el médico y el paciente. Naturalmente, en cuanto existe un grado de desconfianza, por cualquier razón que sea, para el médico que va a hacerse cargo de la salud del paciente se está fincando el comienzo de una mala relación. La medicina defensiva consiste en emplear una serie de procedi mientos de diagnóstico y tratamiento con el propósito explÃcito de evitar controversias. Por ejemplo, en el momento actual, en los paÃses en que esto es una práctica corriente -lo que afortunadamente en México ha evitado la presencia de CONAMED- el médico realiza una serie de estudios innecesarios para protegerse de una posible demanda derivada de lo que podrÃa calificarse como un error de omisión, y en ocasiones no solamente realiza un exceso de estudios que en sà pueden tener algún peligro para el enfermo, sino que emplea algunos procedimientos terapéuticos que a veces son excesivos, y que ponen en riesgo aún mayor la salud del paciente.
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2003-02-13 | 1,033 visitas | Evalua este artÃculo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.13. Octubre-Diciembre 1999 Pags. 7-11. Rev CONAMED 1999; 3(13)