Autores: Hernández Salazar Manuel, Zárate Méndez Antonio, Castillo Rueda Lucino, Juárez Cosmes Javier, Kassaba Aguilar Antonio, Hernández Hernández Alberto, Mejía Ibarra Ivan, del Rio Mendoza E. Daniel
La neuroestimulación espinal es una alternativa en el manejo del dolor crónico, principalmente del síndrome de espalda fallida (SEF); y del síndrome de dolor regional complejo (SDRC), con la cual se han tratado a pacientes seleccionados en forma adecuada con buenos resultados. Objetivos: determinar el beneficio de la neuroestimulación espinal en el control del dolor espinal, la calidad de vida de los enfermos y su grado de reintegración a una vida habitual, así como los riesgos de su uso. Material y métodos: estudio, prospectivo, longitudinal, abierto, realizado en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre de marzo del 2007 a julio del 2008. Se incluyeron 10 pacientes con diagnóstico de síndrome de espalda fallida (7 pacientes), síndrome de dolor regional complejo (2 pacientes) y aracnoiditis espinal (un paciente), se evaluaron a través de clinimetría prequirúrgica, a los 6 meses de posoperados. Conclusiones: la neuroestimulación espinal es un procedimiento seguro y eficaz. En esta serie se aprecia una mejoría clínica importante y lo muestra de manera significativa en las escalas realizadas pre y posefecto de escala análoga visual, cuestionario de dolor de McGill, escala de depresión de Hamilton y escala de calidad de vida SF-36. El procedimiento fue seguro y no se presentaron complicaciones. Es necesario tener una adecuada selección de pacientes para este tratamiento lo que es la clave pronóstica, ya que los pacientes con un importante trastorno psicoafectivo o quienes tienen un trastorno somatomorfo o ganancia secundaria no presentan una adecuada respuesta a la neuroestimulación.
Palabras clave: Neuroestimulación espinal síndrome de espalda fallida síndrome de dolor regional complejo calidad de vida.
2012-03-01 | 1,909 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.2. Abril-Junio 2011 Pags. 72-85 Arch Neurocien Mex 2011; 16(2)