Autor: Rodríguez Moyado Héctor
En este artículo se revisan los mecanismos fisiológicos de adaptación a la anemia aguda y crónica, con el propósito de comprender la necesidad de transfundir a un paciente y hacer un uso racional de este recurso que nos conduzca a evitar el abuso en las transfusiones, las cuales siempre conllevan un riesgo. Se ha tratado de establecer una cifra umbral de hemoglobina para decidir si un paciente debe ser transfundido; de acuerdo con diversos estudios puede oscilar entre 6 y 10 g/dL, dependiendo del diagnóstico, características del paciente, condición cardiovascular y clínica. Existen importantes progresos en la transfusión de eritrocitos relacionados con la leucorreducción, disminución del riesgo de enfermedades transmisibles y el manejo de la hemodilución isovolémica preoperatoria, entre otros. El análisis de estos progresos y de la fisiopatología de la anemia nos hace concluir que el valor de la hemoglobina establecido para transfundir es nulo en la hipovolemia y la anemia crónica; sólo es complementario del diagnóstico y la valoración clínica del paciente, que deben determinar la decisión terapéutica.
Palabras clave: Transfusión eritrocitaria anemia aguda anemia crónica.
2012-03-10 | 873 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.2. Marzo-Abril 2004 Pags. 145-155 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2004; 42(2)