Autor: Salazar Weil Eduardo
Se efectuó una revisión de 305 casos de infarto agudo del miocardio tratados con tres diferentes medicamentos. Se analizó la utilidad de cada opción terapéutica, sus complicaciones y la mortalidad. El diagnóstico clínico fue confirmado por electrocardiograma y medición por laboratorio de enzimas creatinfosfoquinasa, su fracción MB y deshidrogenasa láctica. La estratificación de los infartos se efectuó mediante la clasificación de Killip y Kimbal; y su extensión, mediante el número de derivaciones con elevación del segmento ST. Se observó una evolución más favorable con el empleo de estreptoquinasa, que provocó un rápido descenso del dolor precordial y regresión del supradesnivel ST; sin embargo, más frecuentemente se presentaron sangrados e hipotensión. La heparina no fraccionada mostró poca eficacia por su nulo efecto para recanalizar el vaso trombosado, impidiendo solamente la extensión del trombo; además, el control del dolor fue tardío y requirió dosis frecuentes de analgésicos. Proporcionalmente, las complicaciones y la mortalidad fueron mayores. La enoxaparina mostró mejor efectividad por su acción antitrombótica y cierta capacidad trombolítica que permitió la buena evolución de los pacientes, con menos complicaciones y baja mortalidad. La mortalidad en general guardó relación directa con la alta clasificación de Killip y Kimbal y con el mayor tamaño del infarto.
Palabras clave: Infarto del miocardio estreptoquinasa heparina no fraccionada enoxaparina.
2012-03-10 | 475 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.1. Enero-Enero 2004 Pags. 61-67 Rev Med Inst Mex Seguro Soc 2004; 42(1)