El premio Nobel de Fisiología y Medicina 2005

Autor: Guzmán Urrego Miguel

Fragmento

Cuando los nombres de Barry J. Marshall y J. Robín Warren fueron proclamados como los ganadores del premio Nobel de Fisiología y Medicina en su versión de 2005, no hubo ninguna sorpresa pero sí una gran satisfacción en la comunidad médica internacional. No hubo sorpresa porque Marshall y Warren eran dos nombres muy familiares para el común de los médicos; en cambio, la complacencia fue total ya que el médico practicante veía en ese hecho la mejor recompensa a un trabajo que desde hace más de dos décadas hizo dar un giro de ciento ochenta grados a conceptos y criterios que se consideraban sólidamente establecidos y casi inmutables dentro de la clínica de la enfermedad ácido-péptica. Warren, un experimentado patólogo clínico, y Marshall, un clínico gastroenterólogo, joven y entusiasta, ambos australianos vinculados al Royal Perth Hospital, conformaron un excelente equipo de trabajo que desde su publicación inicial aparecida en Lancet en 1983, llamó la atención sobre un “bacilo curvo no identificado en el epitelio gástrico en gastritis crónica activa” abriendo así un fascinante capítulo de la medicina contemporánea en el cual y desde entonces han venido sorprendiendo al mundo médico con hallazgos desconcertantes.

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2012-03-15   |   529 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. 7-8 Biomédica 2006; 26(1)