Autor: Hernández Toriz Narciso
Meses atrás tuve el privilegio de conversar en mi oficina del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI (HOCMN SXXI) con los doctores Abraham Santacruz Romero y Mario Alberto Martínez Romero, urólogos, a quienes tengo en alta estima. El Dr. Santacruz fue un profesor extraordinario durante mi formación como residente y al Dr. Martínez lo conocí durante su adiestramiento en Urología Oncológica, hace ya algunos años, en el Hospital de Oncología. Valga la introducción, porque en aquella visita destinada principalmente para invitarnos a participar en el próximo Congreso del Colegio Mexicano de Urología surgieron otros temas, uno de ellos fue, y en ese momento me sentí con la confianza de comentarlo, que no soy miembro ni del Colegio Mexicano de Urología, ni de la Sociedad Mexicana de Urología. Di mis razones, mi forma muy particular de pensar, y el Dr. Santacruz me invitó a escribirlo. Así, pues, ofreciendo disculpas de antemano a quienes piensen diferente me remonto a mi época de residente, donde conocí a nuestra Urología Nacional dividida en dos. Investigué el motivo de tal división y lo respeté, pero no estuve de acuerdo. Veía grandeza en ambas asociaciones conformadas por buenos hospitales distribuidos por todo el país, pero también notaba una gran debilidad al excluirse una de otra. De tal manera que al terminar mi residencia me hice una promesa: no afiliarme a ninguna de las dos y esperar el día en que ambas se unieran para hacerlo, ya que desde aquella época escuchaba voces, vientos de cambio. Estoy a cuatro años de jubilarme como Jefe del Servicio de Urología del HOCMN SXXI, y recuerdo la promesa que me hice años atrás con cierta ironía y decepción. Decepción de mi persona, por no haber tomado partido en alguna de las dos asociaciones y desde la trinchera de la membresía luchar con las otras voces, con esos vientos de cambio para lograr la unión con todos los beneficios que ésta conlleva. Si al final tampoco podía lograrlo al menos podría decir que lo intenté. Actualmente sigo viendo dos grandes asociaciones de Urología Nacional, pero con el mismo grado de debilidad al continuar separadas. Deberíamos haber puesto en práctica, desde hace mucho tiempo, aquella máxima que dice que la unión hace la fuerza, tal y como lo demuestran año con año otras asociaciones internacionales. Sinceramente Dr. Narciso Hernández Toriz Jefe del Servicio de Urología del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, Siglo XXI
2012-03-21 | 2,540 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 27 Núm.1. Enero-Abril 2012 Pags. 5 Bol Coleg Mex Urol 2012; XXVII(1)