El Decreto 4965 del 23 de diciembre de 2009 declaró la emergencia social que contiene los repetidos argumentos de la falta de dinero para el sistema de salud y se limitó a establecer con 14 decretos expedidos el 21 de enero, soluciones para aumentar los ingresos olvidando el problema social de fondo: las fallas en la estructura y el control del sistema. A mi modo de ver no es emergencia ni es social, esto debe llamarse a secas “crisis financiera”. Emergencia es algo inesperado y esta situación se veía venir desde hace muchos años. En resumen, los recursos no alcanzan porque los gastos superan los ingresos haciendo inviable el sistema. Esta decisión, además de equivocada e inconstitucional, es impopular y nos pone como educadores en salud en dificultades mayores para articular las competencias que el futuro médico debe desarrollar para ejercer su profesión con dignidad y argumentación científica con un atentado a la autonomía desprofesionalizando su quehacer y limitándolo a un escaso listado de procesos, para no poner en “riesgo el sistema”. A lo anterior debemos sumarle la grave situación en que pone a los prestadores y a los pacientes.
2012-03-22 | 495 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.1. Mayo 2010 Pags. 5-6 Rev Méd Risaralda 2010; 16(1)