La educación es un fenómeno complicado; por la cantidad y diversidad de factores, actores y funciones que lo conforman; por las fuerzas que participan y por la diversidad de consecuencias que sus acciones y resultados inducen. Con frecuencia las propuestas que llegan a formularse para el mejoramiento dentro del mismo paradigma “tradicional” de la educación son: más presupuesto, más escuelas, más altos criterios de selección, más alumnos, más clases, más materias, más cursos, más horas de clases, etcétera. Esto finalmente manifiesta una capacidad escasa de creatividad y de innovación con poca relevancia y utilidad en la vida real de las(os) enfermeros y con resultados previsibles y frecuentemente negativos, entre los que se consideran: la exclusión social, incapacidad de cambio cualitativo y una reducida contribución a la transformación de la realidad y al bienestar individual y colectivo del propio profesional de la salud. La Educación en Salud en el Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta desafíos importantes. La innovación educativa es la directriz que permitirá incrementar la calidad y ampliar la cobertura cumpliendo con el principio básico de equidad y accesibilidad y que bajo las condiciones económicas actuales, se convierte en una necesidad y una certera estrategia para enfrentar los retos. Innovación educativa no solo es incorporar tecnología, ni alterar o introducir novedades al proceso de educación,1,2 es introducir una nueva percepción de la educación, aplicar un método diferente, otros instrumentos y cambios en la forma de hacer las cosas. La innovación no debe surgir del ensayo y error, ni tampoco de una sesión de lluvia de ideas. En concreto definimos "innovación" como el proceso que introduce mejoras desarrolladas a través del estudio y la experimentación científica al cuidado enfermero de los pacientes.
2012-04-02 | 499 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2010 Pags. 121-122 Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc 2010; 18(3)