En el proceso de atención de enfermería uno de los aspectos que cobra importancia es la participación del profesional de enfermería en la red de apoyo social. Por un lado, los pacientes buscan ser escuchados, cuidados y orientados ante lo desconocido, ya sea la enfermedad, el riesgo o en cómo mantenerse saludable. Por otro lado las enfermeras con sus habilidades y destrezas aprendidas, identifican necesidades, orientan, dan consejería a fin de satisfacer estas necesidades y expectativas. De esta relación en gran medida depende la mejora o mantenimiento de la salud de los pacientes o de la comunidad. El apoyo social es un término que aunque ha sido utilizado en la literatura psicológica, médica y sociológica, su definición no es del todo clara.1,2 Algunos autores separan el concepto de apoyo en dos componentes: el social (estructural) y el de apoyo (el proceso) planteándose diversas medidas de asistencia, aunque algunas de ellas tienen poca relación entre sí.3 En el primer componente se incluyen las relaciones sociales, las cuales identifican como posibles recursos las relaciones con la comunidad, las relaciones con la red social y las relaciones más cercanas; como la familia. En el segundo se distinguen dos tipos de procesos: el apoyo recibido frente al apoyo percibido y el habitual frente al de crisis. Esta separación nos permite identificar a la red social como una dimensión estructural o institucional vinculada al individuo, y al apoyo social como una dimensión personal.
2012-04-04 | 2,047 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.2. Mayo-Agosto 2009 Pags. 61-62 Rev Enferm Inst Mex Seguro Soc 2009; 17(2)