Autores: Eulmesekian Pablo, Peuchol Verónica, Pérez Augusto C
Introducción: El objetivo fue validar y aplicar un instrumento para medir satisfacción de padres de pacientes internados en Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Italiano de Buenos Aires. Población y métodos: Aplicamos el cuestionario Picker’s Pediatric Acute Care luego de traducirlo y determinar su validez de construcción, contenido y consistencia interna. Calculamos puntaje de satisfacción general y dominios. La población fue dividida en Alto y Bajo Grados de Satisfacción según la respuesta a la pregunta “¿Cómo calificaría los cuidados recibidos?” Las variables asociadas con estos grupos fueron identificadas. Resultados: Validez de construcción, contenido y consistencia interna fueron adecuados (α de Cronbach= 0.87). El puntaje de satisfacción general fue 85.7 (IC95% 83.5-87.8). Los puntajes por dominios fueron, impresión general, 84.8 (IC95% 82.3-87.3); accesibilidad y disponibilidad, 88.8 (IC95% 86.4-91.2); consideración y respeto, 85.7 (IC95% 83.1-88.3); coordinación e integración de cuidados, 84.6 (IC95% 80.9-88.3); información y comunicación, 85.5 (IC95% 82-89); relación entre padres y equipo de salud, 89.5 (IC95% 86.7-92.3); confort físico, 91.8 (IC95% 89-94.6) y continuidad de cuidados 70.9 (IC95% 64.9-76.9). Este último puntaje, significativamente menor a los anteriores, permitió identificar un aspecto por mejorar. El 89% (89/100) de los padres se incluyó en el Grupo Alto Grado de Satisfacción. El 100% manifestó que sus hijos habían recibido cuidados que necesitaban cuando los necesitaban y 98.2% que sus hijos habían sido tratados con dignidad y respeto, y que tanto a médicos como a enfermeras les interesaba calmar el dolor. Conclusiones: La validación del instrumento fue adecuada. Los cuidados oportunos y el trato digno y respetuoso se asocian con altos niveles de satisfacción.
Palabras clave: Satisfacción terapia intensiva niños calidad.
2012-04-05 | 785 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 110 Núm.2. Marzo-Abril 2012 Pags. 113-119 Arch Argent Pediatr 2012; 110(2)