Autores: Escamilla Ocañas César Eduardo, Bolaños Jiménez Rodrigo, Marcos Abdala Hernán Gerardo, del Río Almendárez Carlos N, Martínez Menchaca Héctor Ramón, Rivera Silva Gerardo
Paciente femenino de 3 meses de edad con fiebre desde los 10 días de vida, intermitente, de presentación cada tercer día, no cuantificada, que desapareció a los 2 meses de edad y se reinició una semana después, acompañada de irritabilidad, tos seca, emetizante, no cianozante ni disneizante, con rinorrea hialina y pérdida de peso. Datos positivos a la exploración física: polipnea, tiraje intercostal, tórax simétrico con amplexión y amplexación aumentadas, hipoventilación generalizada de predominio izquierdo con aumento de vibraciones vocales en región apical izquierda. Finalmente, hepatomegalia a 5 cm por debajo del reborde costal. Se efectuó radiografía de tórax y tomografía computada abdominal. Ante la sospecha diagnóstica de tuberculosis congénita, se realizó una prueba de Mantoux con PPD UT, la que resultó positiva (8 mm); y posteriormente una baciloscopia de secreción pulmonar, además de una biopsia hepática en los probables granulomas, para realizar cultivos para micobacterias. En ambas muestras se encontraron bacilos ácido-alcohol-resistentes que fueron identificados como M. tuberculosis. La lactante respondió al tratamiento con isoniacida (10 mg/kg/día), rifampicina (10 mg/kg/día) y pirazinamida (25 mg/kg/día) durante los dos primeros meses, que fue el período de tiempo en el cual se estableció el diagnóstico definitivo; la estreptomicina se empleó en las primeras dos semanas (30 mg/kg/día). Se continuó el tratamiento con isoniacida y rifampicina durante 12 meses.
2012-04-05 | 966 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 110 Núm.2. Marzo-Abril 2012 Pags. 174-176 Arch Argent Pediatr 2012; 110(2)