Autor: Delgado Navas María Gabriela
La enfermedad de hígado graso no alcohólica (EHGNA) también conocida por sus siglas en inglés “NAFLD” es reconocida actualmente como una de las enfermedades hepáticas más frecuentes a nivel mundial.1,2 Fue descrita inicialmente a principios de los años 80 por Ludwig y colaboradores en pacientes sin ingesta importante de alcohol pero que presentaban biopsias hepáticas indistinguibles de la enfermedad hepática alcohólica.3 La EHGNA abarca un amplio espectro de alteraciones hepáticas que van desde la esteatosis simple (acumulación excesiva de grasa dentro de los hepatocitos) a esteatohepatitis (EHNA), fibrosis avanzada y cirrosis hepática.4 La importancia clínica de esta enfermedad radica no solo en su alta prevalencia si no también en su posibilidad de progresar a cirrosis y eventualmente a hepatocarcinoma.5,6 Existe una asociación clara entre la EHGNA/EHNA y patologías relacionadas con el síndrome metabólico, como la obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y las dislipidemia,7-9 lo que ha permitido establecer su relación fisiopatológica con la resistencia a la insulina.10,11 La distribución de la grasa corporal en estos pacientes es importante, observándose que la adiposidad central se correlaciona significativamente con la grasa visceral y esta a su vez es un predictor para el desarrollo de resistencia a la insulina y esteatosis hepática.12,13 El estudio presentado por Márquez y colaboradores confirma estos hallazgos, ya que los autores encontraron una correlación positiva entre la presencia de adiposidad visceral aumentada y la resistencia a la insulina en pacientes con EHGNA/EHNA. La sensibilidad de la adiposidad visceral medida por ecografía para determinar resistencia a la insulina fue de 100% y especificidad de 80% con un valor predictivo positivo de 95,83% con un valor predictivo negativo de 100%. La circunferencia abdominal presentó una sensibilidad de 70% y una especificidad de 73,3% con un valor predictivo positivo de 92% y valor predictivo negativo de 36,6% para el diagnostico de resistencia a la insulina.
2012-04-23 | 765 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 65 Núm.4. Octubre-Diciembre 2011 Pags. 302 Revista GEN 2011; 65(4)