Los problemas que no son planteados, no existen, uno de estos casos parece ser el dolor, tanto agudo como crónico. La insatisfacción no calificada con la que los pacientes sometidos a cirugía pueden tolerar la recuperación hasta integrarse a sus actividades, podría limitarse en intensidad y tiempo. La rehabilitación no tiene por qué prolongarse debido al dolor. La sobrevivencia en los pacientes con trauma es prioridad, pero una vez estabilizados y con las lesiones identificadas, el dolor no es necesario y sí contraproducente. Ni qué decir del dolor crónico, donde sin estudios epidemiológicos, sólo hay referencias de su presencia cotidiana y el largo tiempo que lo sobrellevan los pacientes para los que el dolor dejó de ser un síntoma, torturados y secuestrados por su propio cuerpo.
2012-04-26 | 481 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.1. Enero-Febrero 2012 Pags. 3 Dol Foro Nal Invest Clín Méd 2012; 8(I)