Fragmento

El dolor ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes y sigue siendo la principal razón para solicitar atención médica; aunque habría que diferenciar en principio entre dolor agudo y dolor crónico. Mientras que el primero es un sistema de alarma y un mecanismo de defensa, con un significado biológico positivo, ya que es útil para llegar a un diagnóstico e iniciar un pronto manejo; el segundo, el de larga evolución, representa un problema de salud pública, pues constituye en sí, un síndrome patológico, cuyo tratamiento va encaminado a controlar el dolor y no necesariamente a tratar de eliminarlo, debido a su frecuente asociación con enfermedades crónico degenerativas, que son la pandemia de este siglo. En efecto, la llamada transición demográfica es el resultado de diversos factores, tales como el control poblacional, la prevención de enfermedades transmisibles y el mejor y pronto acceso a los servicios de salud, que se refleja en el aumento de la esperanza de vida de la población y un progresivo envejecimiento de la misma, con su carga de enfermedades degenerativas, tales como cáncer, diabetes e hipertensión. El dolor crónico acompaña a muchas de ellas y requiere ser tratado con eficacia, dado el gran sufrimiento físico y emocional que ocasiona al enfermo y a su familia.

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2012-04-27   |   356 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.12. Julio 2011 Pags. 3 Dol Foro Nal Invest Clín Méd 2011; 7(XII-2)