Fragmento

El 3 de febrero de este año se divulgó en el reporte semanal de morbilidad y mortalidad del Centro de Enfermedades Trasmisibles, de Atlanta, Georgia, EE.UU, la recuperación de una paciente de rabia clínica, ocurrido en mayo del 2011 en un condado rural de California (1). La rabia es una enfermedad viral neurotrópica, comúnmente transmitida a los humanos por la mordedura de un animal infectado. Si bien la rabia es prevenible mediante la profilaxia posterior a la exposición, no se dispone de un tratamiento comprobado después del comienzo de los síntomas. Incluso con la atención avanzada intensiva, la tasa de letalidad se aproxima al 100 %. En consecuencia el tratamiento es esencialmente paliativo. Sin embargo, en 2004 en Wisconsin, una adolescente tratada con un novedoso protocolo fue la primera persona que sobrevivió a la rabia, clínicamente documentada, sin haber sido vacunada previamente (2).

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2012-05-03   |   973 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 120 Núm.2. Abril-Junio 2012 Pags. 91-92 Gac Méd Caracas 2012; 120(2)