Autores: Santillán Aguayo Enrique, Revilla Estivil Nuria, Belmont Martínez Leticia, Fernández Lainez Cynthia, Guillén López Sara, Ibarra González Isabel, Monroy Santoyo Susana, et al
GENERALIDADES Las acidemias orgánicas (AO) son un grupo de trastornos que pertenecen a los errores innatos del metabolismo (EIM). Se caracterizan por un incremento de la excreción de ácidos orgánicos en la orina. La mayoría se debe a deficiencias enzimáticas del metabolismo mitocondrial de los ácidos carboxílicos activados por la coenzima A (CoA). Estos defectos producen gran acumulación de metabolitos tóxicos primarios y secundarios que alteran la homeostasis y que son responsables del cuadro clínico. En el Instituto Nacional de Pediatría (INP) la AO más frecuente es la acidemia metilmalónica (AMM), por lo cual es importante que todos los médicos conozcan y estén sensibilizados para su diagnóstico y tratamiento de urgencia. La AMM consiste en un grupo de trastornos genéticos autosómicos recesivos que afectan las rutas catabólicas de los aminoácidos leucina, valina, metionina y treonina, así como de la timina, ácidos grasos de cadena impar y de la cadena lateral del colesterol. Generalmente es causada por mutaciones en el gen MUT que conducen a una deficiencia parcial (mutˉ) o total (mut0) de la actividad de la metilmalonil-CoA mutasa (MCM), una enzima mitocondrial que convierte la L-metilmalonil-CoA en succinil-CoA para su posterior uso en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos. También pueden producir AMM los defectos en la síntesis de 5’-deoxiadenosil cobalamina (AdoCbl), un cofactor derivado de la vitamina B12 necesario para la actividad de la MCM, o fallas en el metabolismo de la cobalamina. La deficiencia de la MCM provoca una acumulación de metilmalonil-CoA y sus derivados, tales como el ácido metilmalónico, propiónico, 3-hidroxipropiónico, malónico y 2-metilcítrico (ácidos orgánicos), así como propionilglicina (acilglicina) y butanona (cetona). Todas estas sustancias son las responsables de la toxicidad al sistema nervioso central; son especialmente vulnerables los ganglios basales. También se pueden afectar el riñón, el páncreas y la médula ósea. La AMM corresponde al grupo E-71: trastornos de los aminoácidos ramificados y ácidos grasos, de la clasificación internacional de enfermedades (CIE-10), por lo que debe ser considerada como gasto catastrófico.
2012-05-08 | 1,021 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 33 Núm.1. Enero-Febrero 2012 Pags. 48-51 Acta Pediatr Méx 2012; 33(1)